www.esperanzanews.com.ar

Sociedad

Año: 10

Número: 495

BERGOGLIO EXIGIÓ A LOS CURAS QUE BAUTICEN A LOS HIJOS DE MADRES SOLTERAS. "LOS QUE NO LO HCEN SON HIPÓCRITAS", DIJO.

BERGOGLIO EXIGIÓ A LOS CURAS QUE BAUTICEN A LOS HIJOS DE MADRES SOLTERAS.

El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, lamentó que en la Capital y el Gran Buenos Aires haya sacerdotes que no bautizan a los hijos extramatrimoniales, y en particular a los de madres solteras, porque “no fueron concebidos en la santidad del matrimonio”. Más aún: los criticó con dureza, al considerar que son “hipócritas” y que “apartan al pueblo de Dios de la salvación”. E incluso dio a entender que esos curas no valoran la posibilidad de que la mujer haya asumido su embarazo y evitado el aborto porque “esa pobre chica que, pudiendo haber mandado al hijo al remitente, tuvo la valentía de traerlo al mundo, va peregrinando de parroquia en parroquia para que se lo bauticen”.

Bergoglio hizo el severo cuestionamiento durante la misa de clausura del Encuentro de Pastoral Urbana, un espacio en el que anualmente la Iglesia –los miembros del clero y dirigentes laicos– debaten cómo mejorar la difusión del mensaje religioso y su práctica en una zona densamente poblada como la metropolitana.

Las palabras de Bergoglio se producen en un contexto de creciente cantidad de hijos extramatrimoniales. De hecho, los estudios dicen que por lo menos la mitad de los chicos que hoy nacen en la Argentina no provienen de matrimonios formales, es decir, que pasaron por el registro civil. Ni que casaron por Iglesia.

Para que un chico pueda ser bautizado, la Iglesia sólo le pide a los padres o, a uno de ellos, que diga que tiene la intención de educarlo en la fe cristiana, lo que se descuenta al manifestar el interés de que su hijo sea bautizado. Además, le pide dos padrinos o, al menos uno, de fe católica. Pero no es un requisito ineludible.

Sin embargo, a juicio de Bergoglio, habría algunos sacerdotes que serían más papistas que el Papa. En ese sentido, advirtió “con dolor” contra los curas que “llenan de preceptos a la Iglesia del Señor”. Y pidió “perdón” por si su crítica a los que niegan el bautismo “parece una denuncia o una ofensa”.

No fueron los únicos cuestionamientos que hizo ayer Jorge Bergoglio. Para el cardenal, “la Iglesia del ‘vengan adentro que les vamos a dar las pautas acá adentro y lo que no entra no está’ es fariseísmo. Jesús nos enseña el otro camino: salir. Salir a dar testimonio, salir a interesarse por el hermano, salir a compartir, salir a preguntar. Encarnarse”. Y pidió imitar a Dios y a Jesucristo que “con esa cercanía, con ese caminar, crea esa cultura del encuentro que nos hace hermanos, nos hace hijos, y no socios de una ONG o prosélitos de una multinacional. Cercanía, esa es la propuesta”.

Pero, además, pidió a los sacerdotes y religiosos “no contaminarse con el mundo” porque “también la mundanidad es uno de los males que carcomen nuestra conciencia cristiana”. Añadió que “el peor daño que le puede pasar a la Iglesia es caer en la mundanidad espiritual, incluso peor que los papas libertinos de una época. Esa mundanidad espiritual de hacer lo que queda bien, de ser como los demás, de esa burguesía del espíritu, de los horarios, de pasarla bien, de ser como los demás, del status”.

Y redondeó: “No a la hipocresía, no al clericalismo hipócrita, no a la mundanidad espiritual porque eso es demostrar que uno es más empresario que hombre o mujer del Evangelio”.

Las jornadas se realizaron en la Universidad Católica, ubicada en Puerto Madero, con la asistencia de delegados de la arquidiócesis de Buenos Aires y las diócesis de Avellaneda-Lanus, Gregrorio de Laferrere, Lomas de Zamora, Merlo-Moreno, Morón, San Isidro, San Justo, San Martín, San Miguel y Quilmes.