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Actualidad

Año: 1

Número: 23

Los lectores se despachan

ARGENTINA POTENCIA...
EL PAIS QUE NOS DEJARON.-

Corrían los años ochenta y el país frustrado por dictaduras militares luchó y logró que se instaurara la Democracia, hoy después de 20 años ¿cree Ud. que la Argentina avanzó?.-
 Si mira televisión o lee un periódico o se entera por comentarios sabrá que estamos destruidos y talvez si  tiene mi edad difícilmente pueda llegar a ver un país floreciente.-
Con la democracia se instalaron en el país políticos, gremialistas, partidarios, ávidos de riqueza que hicieron con su cargo una profesión para desquiciar el bien o riqueza que les viniera a mano.- Quien no recuerda ( tenemos poca memoria) las mansiones construidas por presidentes, diputados, senadores o algún funcionario sin rango supremo, que exhibían como fruto de su trabajo.- Las privatizaciones diezmaron nuestro país, en pocos años creyendo que vendiendo ( o si Ud. quiere privatizando) nuestros bienes pagaríamos parte de la deuda externa, haríamos eficiente los servicios y ahorraríamos plata en sueldos; nada de esto ocurrió,  no pagamos un peso ( debemos abonar algo así como U$S 6.800.000.000. - de servicios de la deuda); es poco lo que nos queda del suelo nacional, todo está en manos privadas y los beneficios se exportan al exterior.- Ante todo esto el pueblo explota, los gremialistas se borran ( como siempre lo hicieron) y florecen los piqueteros, los cartoneros, los ladrones ( en un tiempo hasta tendrán sindicato) que por la bronca que tienen ante la corrupción política se creen dueños del momento.- Se robaron todo, los bebederos de los parques de Palermo ( en Buenos Aires), las placas de bronce en monumentos, en cementerios, bocas de tormenta, todo lo que para ellos tiene valor.- Ahora no creamos que ésta gente tiene educación, estimen el valor cultural, arquitectónico e histórico de estas placas y comprenderán que solo un ignorante puede ver riqueza en estos bienes.- El porteño mira atónito como se roban pesadas puertas de edificios históricos, como a comerciantes les destruyen sus instalaciones ( no la pueden llevar) con la única finalidad de robarle pocos pesos.- Nosotros que vivimos en el interior bien sabemos que la cosa esta brava, pero en este bendito país, si usted siembra, cosecha; pruebe ( el sol está fuerte y llueve espaciado) en sembrar verduras, críe gallinas ( se come los huevos y cuando viejas se las come a las mismas) y verá como sobrevive; pero si están en una villa miseria y su único oficio es el saqueo muy difícilmente progresarán.- Al margen vio que cuando detienen a estos ladrones les tapan la cabeza para que no los vean y a las pocas horas salen en libertad por ser menores, amigos de algún político o lo más común falta de mérito; en fin si a Carlos Saúl no pudieron probarle nada, bien puede safar esta gente.- Ante el auge del turismo (una de las industrias que más divisas deja al país) ¿ cómo nos verán los extranjeros que nos visitan?.- Tengo en mis manos la revista alemana  Deutschland  en cuya nota central invitan a que visiten Alemania en forma turística y entre todo lo que promocionan como ser paisajes, monumentos antiguos, etc., consignan rutas turísticas: Ruta de los cuentos; 600 Km. Fantásticos de sagas, mitos y cuentos, de Hanau a Bremen.- Ruta de los castillos: 1.000 Km con cerca de 70 castillos y palacios, que ahora llega hasta Praga y Ruta romántica: 350 Km  entre el Meno y los Alpes.- Reflexionemos, alguno de ustedes me dirá donde encajan nuestros personajes (digamos los chorros) en Alemania, las placas de bronce y riquezas que podrían afanar, y Uds. creen que en los años de vida que tienen los alemanes, en algún momento pasó por su cabeza robar un bien público para subsistir; sin palabras; que lejos estamos de tener identidad, de ser país.-
Pero bien ciudadano, verán que no digo ni compañero ni correligionario, en poco tiempo a lo mejor votemos, tendremos oportunidad de elegir a nuestros representantes ( si los hay) y votar al mas mejor ( como dirá alguno) y comenzar a remontar la cuesta; la verdad que cuesta creerlo y más aún verlo; el tiempo lo dirá.